¿Quién Soy Yo?
Esta pregunta tiene dos tipos diferentes de respuesta, una habitual y confusa, y otra muy poco habitual pero profunda y esclarecedora.
La respuesta habitual es responder con un "Yo soy fulano de tal", es decir, mencionar mi nombre como identificación personal y, si tengo que extenderme porque la situación lo requiere, agrego atributos como marido de, padre de, hijo de, gerente de tal empresa, profesional de, y lo que sea necesario para la situación.
Pero si observamos con atención, lo que hemos hecho con la anterior respuesta es poner una etiqueta identificadora que es el nombre que nos han puesto y rodearla de atributos. Pero, en realidad, el nombre me lo puedo cambiar, puedo dejar de ser "marido de", "gerente de", "profesional de" y, sin embargo tengo la certeza de seguir siendo YO. Entonces ¿quién es ese YO que trasciende al nombre y sus atributos temporales?
Si te pido que vayas mas allá de las etiquetas y atributos, lo más probable es que te bloquees temporalmente y sólo me respondas "Yo" o "Yo soy" y hasta me increpes por hacerte una pregunta tan absurda. No te preocupes, es normal, pues sólo nos han enseñado a conocer a través de etiquetas y atributos, que es la propiedad básica de la mente racional (y esto lo aclararemos en otro artículo).
El segundo tipo de respuesta sin etiquetas ni atributos, subyace en lo más profundo de nuestra certeza de Ser. Para clarificar lo que estoy diciendo podemos recurrir a nuestra historia personal; desde pequeños hemos pasado por diferentes etapas de desarrollo, bebé, niño, adolescente, joven y adulto. Durante estas etapas hemos cambiado mucho, tanto en apariencia física como como en carácter y personalidad, pero sabemos que seguimos siendo nosotros, es decir "sigo siendo YO". Esta percepción de continuidad de ser yo, a pesar de los cambios, sólo es posible porque existe un observador permanente que fue consciente de esos cambios pero no le afectaron a él. Resumiendo: la única manera de percibir cambios es que el observador no cambie.
Ese observador o Ser consciente siempre esta ahí, de hecho es lo que somos en realidad sin distorsiones. En este blog iremos explorando porqué nos hemos perdido de nuestra verdadera Consciencia de Ser y hemos sucumbido dentro en una maraña de pensamientos, reacciones y creaciones mentales que nos someten un permanente estado de "somnolencia" de nosotros mismos.
Sólo dejo aquí una pregunta: Cuando me voy a dormir, ¿cómo me doy cuenta que me dormí?
Seguiremos en el siguiente post: "La percepción y la realidad"
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